miércoles, 6 de junio de 2007

FLORES Y PEINADOS.


FLORES Y PEINADOS.
En cuanto a las flores y los peinados, sobre la pasarela pudimos ver los cabellos sueltos con las flores en un lado, siempre grandes y perfectamente rosas, eso sí de todos los colores, lisas o combinadas, pero sobre todo el pelo recogido en diversos estilos, más propio de una pasarela de moda que de la Feria de Abril y en muchas ocasiones con la flor sobre la cabeza. Como toque elagante, las flores a la altura del hombro izquirdo sobre el pecho, como un prendido.

COLORES.


COLORES.
La paleta de colores es igualmente variada, sirviéndose prácticamente todos en bandeja. Junto a los más tradicionales y siempre elegantes rojo, blanco y negro, destacan los tonos pastel, los cítricos, los tonos tierras y la gama de los fucsias, turquesas, naranjas, verdes o malvas, por citar algunos. En cuanto a los estampados, primacía absoluta de los lunares, en todas sus acepciones y formas, los estampados de flores más discretos y pequeños, las cachemiras en todas sus variantes e incluso las rayas marineras y los estampados pop.

COMPLEMENTOS


COMPLEMENTOS.
Los complementos juegan un papel fundamental en torno a la moda flamenca. Destacan sobre manera los fajines de diversos tejidos y las chaquetillas en todas sus formas -incluida la vaquera_ para acompañar al traje de faralaes, como las de la creadora Loli Vera, o aquellas más livianas y elegantes en gasa de lunares como las presentadas por Lina. También protagonizan un papel importante las mantillas, mantones y mantoncillos, en todos los largos y colores, bordados y pintados a mano, de todos los tejidos, destacando especialmente los artesanales de Rocío Casado para la colección de Ángeles Verano o los de Pitusa Gasul, sin olvidarnos de los mantones de factura artesana de Ángeles Espinar, cargos de sensualidad y coquetería.
En cuanto al resto de los complementos, atrás quedaron aquellos en forma de bolas que nada aportaban al vestido de flamenca, los collares, pendientes, pulseras, peinetas, peinecillos, anillos e incluso broches son hoy parte esencial en el acabado perfecto del conjunto flamenco. Destacan los de Dublos y Luchi Cabrera que ponen a todos los trajes el buen gusto que el uso de los nuevos materiales le permiten. Cargados de barroquismo y fantasía, abundan los collares largos y muy realizados en todos los colores, lisos y combinados, los complementos realizados en materiales nobles y clásicos, como el coral natural, el nácar o la turquesa, pero también los de laboriosidad de orfebre, con aires art-decó, enrejados y motivos vegetales o con cristales de colores y pedrería. También en materiales de pátina metalizada, en plata y oro, o con monedas zíngaras.